Mi
paso por el Juan XXIII
La
semana pasada, una noche oscura,lluviosa... soñé que estaba en mi
graduación con mis compañeros riéndonos y llorando a la vez de la
emoción, y al despertad recordé aquel sueño y fue entonces cuando
me puse a pensar en mi paso por este inolvidable colegio...
Entré
en septiembre, el el 2008. Eran las diez y algo, me acuerdo de la
hora por la temperatura que hacía en aquel momento. Entré con mi
padre llorando, en fin, sitio nuevo, amigos nuevos, profesor/a
nuevo/a...¡qué se le va a pedir a una niña de dos años! Y además
nunca había estado fuera de casa sin mis padres.
Al
entrar, en aquel edificio verde y blanco (el colegio) me pareció
enorme, y vino a recibirme una mujer que suponía que sería mi nueva
profesora. Me pareció maja, pero al levantar la mirada lentamente me
asusté mucho porque en aquel entonces yo veía películas de
princesas y brujas y claro ella me pareció una de aquellas malvadas
brujas al tener el pelo negro y la piel blanca. Pero me equivocaba,
fue a darme la mano para enseñarme el cole nuevo. Yo lloraba y
lloraba, pero lloré todavía más al ver que mi padre se marchaba,
cerrando lentamente la puerta mientras me decía adiós. Tardé
tiempo en acostumbrarme. Las clases eran super divertidas, recuerdo
perfectamente que cada vez que salíamos de la clase y volvíamos,
ella nos daba un susto, se escondía tras su escritorio y se vestía
de princesa y...¡Buuuu! Y todos nos reíamos. También recuerdo que
siempre, a la última hora jugábamos en la cocinita, los coches, los
puzzles... Me lo pasaba genial. Si, seguramente os preguntaréis
quien era y es aquella profesora tan divertida y alegre, pues es
Pilar Caballero, mi profesora hasta los cinco años... Después de
mis primeros tres años en el colegio, había aprendido mucho, y
había hecho muchos amigos aunque en el recreo me sentía un poco
sola. Y por fin había llegado el último año de infantil. Llegó
junio, el último mes del curso, estaba triste en fin había estado
escuchando a mis papas y a los adultos hablar de que tendríamos que
cambiar de profesora. Y así fué me gradué, pasó el verano y así
fue como conocí a Manoli, mi profesora en primero. En ese curso mi
mejor amigo se cambió de cole a si que desde primero ya no está con
nosotros. Fue todo muy diferente, por ejemplo: teníamos
muchas mas asignaturas, cambiamos de patio, había tarea...Pero no
tardé en acostumbrarme. Enseguida comencé a saber sumar y a restar,
avancé en la lectura, empecé a aprender a dibujar... quien iba a
imaginar que iba a aprender tanto. Hubo un
día que resaltó en mi vida en este curso... fue el día en el que dejé de estar sola en los recreos, el día en el que conocí a mi futura mejor amiga Ángela. Nos reíamos mucho y no podíamos estar un solo día sin quedar. La clase también era distinta, era mucho más grande, aburrida, llena de mapas y de carteles de matemáticas, sociales y naturales que en aquel momento era conocimiento del medio, o lengua. Por más que fuera diferente debo dar las gracias, porque fue el año en el que aprendí a estudiar. Tras las vacaciones llegó otra vez el nuevo curso con un profesor llamado Diego Jurado. En este curso entró un nuevo niño repetidor llamado Rafa. También volvieron las clases divertidas, mezclaban la diversión con los estudios,cosa que me pareció genial. Con este profesor cogí mucha confianza y cariño. En ese momento con la profesora de inglés llamada Dori nos dedicabamos a colorear prácticamente o a ver series de dibujitos en inglés subtitulado. Pero a pesar de todo, fue un curso genial, lo único malo fue que en vez de bailar en el patio, tuvimos que bailar en el sucio y polvoriento escenario. Los más triste de todo fue la despedida, tuvimos hasta regalos: una postal preciosa con un hilo rojo para que nos sirviera de collar con un dibujo y con una carta en la que decía: Julia, este detalle es para que no olvides tu paso por segundo. Os llevo a todos en mi corazón. Con cariño :
Diego
Jurado.
Aquella
carta nos hizo llorar a mi amiga Candela y a mi. Cuando acabó el
colegio yo estaba deseando que llegara el verano, pero cuando vine a
ver ya estaba en clase, con otra profesora nueva, otra vez. Esta vez
era distinta, la profesora nueva era más estricta, siempre mandaba
tarea y apartados que estudiar. Esta profesora se llamaba Toñi. Por
como enseñaba esta profesora, hablé con mis padres...¡hasta de
cambiarme de colegio! Al final hasta me acostumbré y le cogí cariño. Este curso llegó una niña nueva a clase llamada
Ana. Cuando llegó todas las niñas fueron a conocerla, menos yo.
Pero a las dos largas semanas, se convirtió en mi mejor amiga. De
haber empezado a querer irme a acabar con una amiga nueva y una mente
desarrollada. Tras las vacaciones volví a clase, esta vez en la
planta de arriba, en la de los mayores. Me tocó otra vez con Toñi,
cosa que me alegró muchísimo. La cosa no cambió, todo igual por
eso no hay nada que contar. Lo único es que llegaron dos niños
nuevos repetidores Nerea y Jaime, dos grandes compañeros. Al curso
siguiente cambié otra vez de profesor y de clase, cosa que no me
gustó nada. Pero al llegar al nuevo curso y al conocer un poco el
profesor se me quitó el disgusto, y es que todavía no lo había
conocido del todo. Benito, el nuevo profesor, su forma de trabajar
era muy distinta a la de todos los profesores anteriores:
trabajábamos con los ordenadores, hacíamos presentaciones de
diapositiva, aprendimos a hacerlas, aprendimos a exponer... El primer
proyecto que hicimos fue hacer una presentación de diapositivas del
tema que quisiéramos, yo la hice del número de oro. Para ser la
primera, para mi gusto fue la mejor de todas . El siguiente proyecto
tubo que ser en grupo. Uno de los proyectos que más me gusto fue la
Ginkana Fotográfica. Pasé un verano genial pero en
algún momento
habría que volver a clase ¿no?. Este es el curso actual. He sido
elegida delegada de clase, cosa que me gustó y agradezco a las
personas que me hubieron votado. Al ser el último año en el
colegio, nos fuimos de viaje a Madrid con la clase. Este paso por el
Juan XXIII será un recuerdo que marcará toda mi vida.
Julia
Rodríguez Martín
Una pequeña redacción de mil palabras sobre mi paso por el colegio Juan XXIII
ResponderEliminarFantastica redacción Julia. Estoy superorgulloso al ver tu trabajo.
ResponderEliminarGracias Benito
EliminarMe encanta. Muy original
ResponderEliminarMe encanta tu redacción es muy entretenida y me encanta la foto del final
ResponderEliminarGracias a todos/as
ResponderEliminarNo podría haber escrito esta redacción si no hubiérais formado parte de esta historia.
ResponderEliminargracias guapa
EliminarEmotiva redaccion Julia, me ha encantado!!
ResponderEliminarEstupendo trabajo Julia.
ResponderEliminarGracias por compartir esta gran experiencia. Suete e ilusión en la nueva etapa.